Con la gran ausencia de Apple y su iphone, que estadísticamente ha
pasado en USA a Blackberry como móvil para negocios, el Mobile World Congress 2013 (#MWC13) abrió sus puertas en la mediterránea
Barcelona lleno de novedades y presentaciones. Los asiáticos, japoneses (Sony),
coreanos (Samsung) y chinos (Huawei) llevan una clara ventaja sobre otros
fabricantes. Nokia presentó también modelos para todos los presupuesto, pero
aunque Microsoft Window Phone 8 dice tener más de 130,000 apps disponibles, está muy lejos de lo que Apple
actualmente ofrece (1 Millón de apps en su App Store).
Google sigue siendo el gran ganador, con 8 de cada 10 nuevos Smartphones
usando su O/S Android y 700 mil Android apps. Las tabletas también dieron de que
hablar, cada vez más grandes y con mejores características.
Pero lo que a mí me sigue llamando la atención, tanto como usuario como
profesional, es que todavía no veo claro a donde nos va a llevar en esta
carrera loca por demostrar quién es el mejor. ¿Quién recuerda los primeros
móviles que llegaron a España? (mal llamados ""Teléfonos automáticos
en vehículos" en 1982). Eran una innovación tan particular, tan fuera de
lugar, que parecía una excentricidad de gente rica o de moda; de esa época
hasta ahora mucha agua o corrido bajo ese puente. Los avances van tan rápido
que apenas podemos ponerlos al día. No han terminado de lanzar un Smartphone
cuando ya sale otro.
Como consumidor no es posible estar cambiando de dispositivo cada tres
meses, como negocio, las empresas esperan que su selección les dure al menos un
año, antes que tener que volver a cambiar. Fabricantes y Proveedores se ponen
de acuerdo para ofrecerte el cambio a costos ridículos, porque saben que todo
el negocio está en el servicio. Una vez que caes en el contrato, están
enganchado.
Un punto en el que si estoy claro, es el hecho de que en un futuro
inmediato, las tabletas y los Smartphone van a sustituir a los tradicionales ordenadores. Inclusive los laptops están en vías de extinción o al menos en
convertirse en algo hibrido, mezcla de móvil y ordenador. ¿A que debe esta
tendencia? ¿Está la sociedad volviéndose algo móvil, improvisando a medida que
avanza?
Son las necesidades del mercado la que crean la demanda, aunque esta
pueda estar empujadas por prodigiosas campañas publicitarias. Cuando los
móviles comenzaron, transmitir la voz era su único objetivo, vino entonces el
uso del email, los mensajes instantáneos y ahora finalmente las aplicaciones,
el software para todo uso. El próximo paso debería ser la transmisión de data a
gran escala, el poder surfear en tu móvil igual que en cualquier ordenador. Las
tabletas ya han iniciado este proceso.
Y con esta tendencia, algo que todavía es la punta del iceberg,
comenzará a tomar cada vez más forma: el uso de la Nube, del Cloud Computing.
Con los programas en la Nube, ya no necesitaremos instalar apps en
nuestros móviles, simplemente entraremos a la aplicación a través de un
browser. Esto significa que los desarrolladores no tendrán que lidiar con
cuanto sistema operativo hay en el mercado, o decidir en cual desarrollar
(Actualmente es normal OS, Android, Blackberry y Windows phone). Cuando esto
ocurra, la movilidad de los procesos será completa.
Y entonces, como ahora comienzan algunas a hacerlo, la mayoría de las
empresas que tienen complejos sistemas de Back-end, tendrán obligatoriamente
que conectarlos a los móviles, sin importar que modelo decidan usar. Lo movilidad será más importante que lo que
haga el sistema en sí.
Somos una sociedad en movimiento, donde solo lo que fluye tiene
posibilidades de sobrevivir. Hasta la invención de la locomotora de vapor la
velocidad de la información dependía en que tan lejos y rápido podía correr un
caballo. El siglo XIX marcó la pauta con la invención del telégrafo y la
información entonces se movió más rápido que el ferrocarril. Después vino la
radio, la televisión y finalmente Internet. Pero hasta la invención de los
smartphones, Internet no era completamente móvil, dependía de estar frente a un
ordenador, o a lo sumo un laptop. Los Smartphone son algo que podemos llevar en
el bolsillo, a cualquier parte, y entonces la información es distribuida como
un todo, mayor que sus partes.
Esta movilidad de la sociedad, y su fijación con lo móvil, crea lo que
yo llamo una Filosofía de la movilidad. Una
filosofía que nos dice la importancia de mantenerse en movimiento, más que
quedarse quieto, que nos habla de que la movilidad nos da libertad de acción,
de pensamiento y de interactividad. Esta
filosofía también nos advierte de sus riesgos: lo que se mueve muy rápido no se
detalla bien. Como personas, hay un número limitado de followers que podemos seguir en Twitter o en Facebook, un número
limitado de mensajes o tweets que
podemos leer, y lo que es más, un número
limitado de contenido que podemos asimilar. Que la información fluya ahora
más rápido que nunca, no nos ayuda a disgregar esa información, en hacerla
útil.
Pero esta Filosofía de la Movilidad puede ayudar muy bien a acelerar y
rediseñar procesos en las empresas, a hacer más eficiente la toma de decisiones
y sobre todo a usar la información donde quiera que esté el usuario.
Toda esta tecnología está basada esta filosofía, se den cuentan los
fabricantes o no, y como pasó en el mundo de los ordenadores anteriormente,
después del hardware vino el software, y después, los servicios. Es lo que está
detrás de esta Filosofía de la Movilidad lo que importa. Piense un poco en esto
la próxima vez que actualice su móvil o decida integrar sus negocios con el
mundo móvil. Pregúntese ¿es mi movilidad la razón por la que hago esto?
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